martes, 17 de abril de 2012

Sismos y Topografía en la Ciudad de México

Últimamente hemos padecido los habitantes de la ciudad de México una serie de movimientos sísmicos, comenzando por el del pasado 20 de marzo de 7.4 Richter; que a muchas personas de más de 35 años, les hizo recordar el 19 de septiembre de 1985 donde hubo miles de muertos y millones de dólares en pérdidas ocasionados por un terremoto de 8.1 Richter. Anterior a éste el más fuerte había sido el 28 de julio de 1957 un sismo de 7.7 también causó daños considerables además de 700 muertos. 

Lo anterior nos hace cuestionarnos ¿Por qué no hubo desastres mayores en la capital? ¿los ingenieros y arquitectos de antes no sabían construir?, ¿anteriormente los procesos constructivos eran malos?, ¿Dios “odiaba” a los mexicanos? La realidad es mucho más complicada que eso, Emilio Rosenblueth en su trabajo "Sismos y sismicidad en México", comenta que fue hasta 1942 cuando aparece en el Distrito Federal un reglamento de construcciones con normas específicas para prevenir daños por sismo en las edificaciones, derivado de un sismo en 1941 que causó daños significativos en construcciones  principalmente de mampostería. Las normas dentro del reglamento eran adecuadas para el tipo de construcciones que se tenían para ese momento histórico, y los movimientos siguientes no causaron daño mayor, hasta el sismo de 1957. El relajamiento de las autoridades ante movimientos menores y construcciones relativamente modernas pero no diseñadas  para un incidente esa magnitud, fueron las cusas principales de los estragos causados aquel 28 de julio.

A raíz de ello se elaboran las Normas de emergencia, sin embargo fue hasta el reglamento de 1976 donde se da un avance en lo métodos de análisis y la zonificación de la ciudad de acuerdo a su tipo de suelo. Pero fue hasta 1987 a consecuencia del sismo del ‘85 donde encontramos una visión más realista en cuanto a protección de las edificaciones que sus versiones anteriores.

Si aunamos a lo anterior los planes y programas de protección civil y nuevas tecnologías aplicadas a la construcción que existen actualmente en todo tipo de edificaciones, nos encontraremos con una ciudad relativamente segura; aunque no debemos olvidar que aún existen construcciones de más de 40 años de antigüedad que no se construyeron bajo las normas vigentes al día de hoy, que deben ser revisadas y en su caso reestructuradas o demolidas por la seguridad de sus usuarios.

Y esto, ¿qué tiene que ver con la topografía? TODO, para desarrollar los métodos actuales de análisis, fueron analizadas ruinas y videos con métodos topográficos para determinar inclinaciones, desplomes y oscilaciones, indispensables para determinar estados límites de falla de los materiales utilizados actualmente. Los estudios geotécnicos se apoyaron en cartografía cada vez más detallada para determinar la zonificación geotécnica de la ciudad de México (necesario para diseñar cimentaciones y superestructura), hoy por hoy, para contar con un desempeño estructural adecuado, muchos elementos constructivos son colocados topográficamente en obras de todo tipo; haciendo al profesional de la topografía un elemento indispensable en todo tipo de proyectos, desde un dictamen de seguridad estructural, la construcción de un puente o simplemente el diseño de una casa.

Arq. Dante Augusto Loeza Amaro
Coord. de Proyectos MX Topografía

domingo, 8 de abril de 2012

Definición de Topografía


En nuestra primer entrada “oficial” comenzaremos por precisar nuestro quehacer en la vida; vamos pues, (y sin ánimos de ser pretensiosos) a definir TOPOGRAFÍA. Es importante diferenciarla de la Geodesia, haciendo hincapié en que la topografía se encarga de mediciones relativamente “pequeñas” donde la curvatura de la tierra es despreciable.

Etimológicamente hablando, la palabra viene del griego “τόπος” (topos), que significa lugar o territorio, y “γραφία” (grafía), que significa descripción,  escritura o dibujo; por tanto obtenemos el concepto de “descripción gráfica de un lugar”; y a diferencia de lo que encontramos en WIKIPEDIA y algunos otros sitios, no es una ciencia, más bien un disciplina.

En un sentido más amplio, el campo de estudio de un topógrafo, es el conocer los procedimientos, operaciones y herramientas para determinar las posiciones y formas relativas (generalmente expresadas en X, Y y Z de un sistema cartesiano) de los accidentes naturales (cañadas, desniveles, árboles, ríos, rocas de tamaño considerable, etc.) y objetos colocados por el hombre (carreteras, puentes, postes, guarniciones, banquetas, bancas en el parque, etc.). 

Para conocer estas relaciones espaciales entre los diversos elementos, el topógrafo puede hacer uso desde herramientas tan rudimentarias como una cinta, plomada y brújula; hasta sistemas digitales de posicionamiento global, pasando por equipos de medición láser o infra-rojo. Es sumamente importante destacar que toda medición topográfica se realiza al milímetro para puntos de interés o control (un vértice del terreno por ejemplo) y al centímetro para elementos de referencia (como la ubicación de un árbol dentro de un proyecto).

Pero no solo es importante conocer su posición, es necesario hacer que el resto de los involucrados en tal o cual proyecto también lo hagan. Para esto el topógrafo tiene que hacer uso de sistemas convencionales de representación gráfica de dichas posiciones, dimensiones y formas.

La forma más común de representación es mediante un plano topográfico, que es la representación “plana” de espacios que no necesariamente lo son. Para esto nos valemos de principalmente de dos tipos de proyecciones normalmente aceptadas: la proyección sobre el plano horizontal o “planta” (el terreno visto desde “arriba” donde solo importan las “X y Y”) y alzados (vistas laterales o frontales, comúnmente llamadas en la topografía secciones o perfiles). Dentro de estas proyecciones es importante indicar la orientación general, ya sea astronómica o magnética, los límites y colindancias, así como puntos de interés del Sitio (planimetría); así como los desniveles y accidentes del terreno (altimetría), que  generalmente en planta se representan como curvas de nivel y en alzado a través de secciones y perfiles.

Existe otra forma de representación, quizás más sencilla de entender para alguien que no se especializa en el área, a través de modelos o maquetas realizadas de todo tipo de materiales, aunque desde la última década del siglo pasado, gracias a los avances tecnológicos, también se utilizan modelos digitales tridimensionales en programas CAD (diseño asistido por computadora, por sus siglas en inglés).

El “diseñar” los cambios que se le harán al terreno durante un proceso determinado también es actividad relacionada con la topografía. Esta puede ir desde una simple subdivisión, hasta calcular el material que se extrae de una mina o tan complicado como hacer que 2 túneles para tren subterráneo con inicios opuestos se encuentren en un punto determinado.

En conclusión, me atreveré a definir la topografía de la siguiente manera: “Descripción gráfica expresada en plantas, alzados y modelos tridimensionales, de los elementos naturales y artificiales de un terreno determinado, que sean de interés para cada caso en particular; sin dejar de lado las intensiones de modificar el mismo.

Arq. Dante Augusto Loeza Amaro.
Coord. Proyectos MX Topografía.

domingo, 1 de abril de 2012

Boletín de Inicio de actividades

Seguimos aventurándonos y buscando nuevos espacios para expresar noticias, información y todo lo relevante al ejercicio de nuestra bella profesión. Esperamos les sea de agrado y utilidad nuestros comentarios, sugerencias y ocurrencias que se irán posteando en este nuevo rincón virtual.