
En mi caso particular, mi respuesta siempre es la
misma: Analiza cuanto te gastas en el personal que vas a ocupar, en la renta
del equipo (aunque sea tuyo ¡cóbralo!), los insumos que vas a necesitar, y por
supuesto debes considerar una utilidad razonable, que te permita ganar bien,
pero que no te deje fuera del mercado; además también se debe de considerar los
gastos indirectos que generará el trabajo tales como la luz eléctrica, renta de
oficina, línea telefónica (movil y fija), etcétera.
Algo aparentemente tan sencillo suele complicarse
cuando no se tiene un método adecuado de análisis, por lo que mucha gente
termina elaborando sus propuestas al tanteo basados principalmente en su experiencia,
lo que hace que en ocasiones den precios altos y en ocasiones bajos. En teoría
los costos bajos se compensan con las ocasiones que se cobró alto; pero hoy en
día la competencia laboral es mucha y es común que el cliente solicite 3 o más
cotizaciones antes de tomar una decisión; dejando fuera los precios altos, por
tanto, también deja fuera el trabajo que iba a “compensar”. Es por ello que es
indispensable hacer un buen análisis del costo que se le va a dar al cliente.
El objetivo de esta entrada, no es inventar o
crear nada nuevo, tampoco es intención establecer una serie de procesos
lineales; sino compartir una de tantas maneras que hay para analizar (de manera
ordenada) el costo para un trabajo determinado.
Básicamente las actividades que se tienen que
realizar se pueden englobar en 5 procesos: Recopilar,
Procesar, Organizar, Ejecutar y Revisar. Dentro de éste esquema, la
elaboración del presupuesto, solo es una de cinco grandes actividades.
RECOPILAR:
Se refiere a conjuntar toda la información
necesaria acerca no solo del levantamiento en sí mismo, sino del proyecto
general para el que es requerido, esto ayudará a tener más claras las
necesidades del cliente y así poder ofrecer la mejor solución.
- Identificación de necesidades del cliente
(Motivo del levantamiento).
Se parte de la premisa de que ningún trabajo es
igual al anterior o al siguiente, cada uno tiene su propia problemática
particular; mientras que para un juicio de intestado se requiere conocer los
límites, colindancias y dimensiones generales del predio, la realización de un
proyecto arquitectónico requiere conocer a detalle las características no solo
del predio; sino que también de su entorno inmediato. Es por ello que no todos
los trabajos pueden realizarse de la misma manera y contener la misma
información.
Es importante poder identificar las necesidades
del cliente, ya que en muchas ocasiones ni siquiera él mismo está seguro de qué
es lo que necesita. De ésta manera se evitan gastos innecesarios.
- Delimitación físico – temporal de la zona de
estudio.
Muchas veces el estudio topográfico no solo se
limita al predio en cuestión, sino también a su entorno inmediato; y en algunas
ocasiones se deberá realizar investigación que se remonte a años atrás. Tener
claro este concepto facilitará los posteriores trabajos.
- Definición de alcances.
Una vez que se identifican con claridad las
necesidades del cliente y el área de trabajo, el siguiente paso lógico es
acotar la responsabilidad del ejecutor del trabajo por la suma de dinero
acordada.
Es de vital importancia invertir el tiempo que
sea necesario en ésta actividad, con la finalidad de evitar un disgusto al
momento de realizar la entrega del producto terminado. El realizar un pequeño
listado de lo que incluye y lo que no incluye el trabajo puede significar la
diferencia entre “es un excelente profesionista, lo recomiendo ampliamente” o
“es un ladrón, tomó mi dinero y no hizo nada”. Esta listado puede ser firmado
por las partes para dar mas seriedad y compromiso por parte del cliente.
PROCESAR
Básicamente es el análisis de la información
recopilada, la creación de una propuesta que satisfaga las distintas
necesidades del cliente.
- Identificación de metodología apropiada.
Ya estando entendidos por ambas partes los
alcances, es necesario definir qué método se utilizará para llevar a cabo los
trabajos; por ejemplo cuando existen buenas condiciones de trabajo, y no se
requiere precisión milimétrica, desde un solo punto es posible levantar todo
con un mínimo de personal, equipo y esfuerzo; mientras que si es un
levantamiento topo – estructural de una nave industrial en uso, será necesaria
una poligonal auxiliar que sea colocada con precisión y será necesario cuidar
mucho más de lo habitual las elevaciones de la misma; además del esfuerzo extra
que supone trabajar en altura y que los trabajadores del lugar sigan con sus
actividades cotidianas.
- Identificación de equipo y herramienta
adecuados.
No existe un único equipo que pueda hacer todos
los trabajos; mientras que para grandes superficies en espacios abiertos un GPS
RTK sería de gran ayuda, para controlar verticalidades de estructuras muy altas
aún se sigue utilizando el Wild T1, un equipo del siglo pasado, pero es mucho
más preciso que el común de estaciones totales de 6”.
La elección del equipo adecuado depende de la
metodología a seguir, pero también es importante con qué equipo se cuenta en
ese momento; hay muchos trabajos que pueden realizarse únicamente con hilo
reventón y cinta métrica llegando a excelentes resultados si el método es el apropiado.
ORGANIZAR:
Es la planificación de las actividades de campo,
con la finalidad de hacerlas lo más eficiente posible, aprovechando las
fortalezas y aminorando las debilidades de nuestro equipo de trabajo. El
objetivo es estimar con la mayor precisión posible cuánto tiempo tomará el
realizar las actividades, lo cual se reflejará en el costo.
EJECUTAR:
Una vez definido el método a seguir y la
herramienta y equipo a utilizar, se puede determinar el costo que tendrá el
trabajo; al realizar ésta actividad, es necesario conocer la diferencia entre
valor y precio; algunos clientes valorarán la solución a un problema, sin
importar el precio; mientras que otros más valorarán un precio bajo. Sea cual sea el caso; siempre se debe tener una actitud profesional
ante el cliente y lo que espera recibir.
Existen muchas maneras para realizar un
presupuesto; la que aquí se aborda es por horas hombre y explotación de
insumos, para definir una proyección de costo y con base en eso estimar las
utilidades.
De un inicio puede ser difícil poner precio a
cada necesario, comenzando por la mano de obra, pasando por el equipo a
utilizar y terminando con los gastos de oficina.
En caso de no tener ni la menor idea de cómo
definir el costo de la mano de obra, no hace falta mas que echar un vistazo en
los avisos de ocasión en los empleos que sean afines a lo que se está
realizando. Solo hay que tener en cuenta que el salario percibido por el
trabajador, no es su costo real; ya que hay que tener en cuenta las
prestaciones. También es digno de tomarse en cuanta que un empleado remunerado
de manera justa, es más probable que sea más productivo que un empleado mal
pagado.
Una forma para determinar el valor de renta del
equipo (aunque sea propio) es utilizar los precios de mercado para definir
nuestro presupuesto; por ejemplo, si se va a utilizar automóvil, es posible
cotizar la renta del mismo con una arrendadora, e integrarlo a la matriz.
También se tiene que tomar en cuenta la
herramienta menor, consumibles (pintura, clavos, etc.) y combustible que se
utilizará; si bien se puede realizar un análisis a detalle como con el equipo;
la experiencia hará que las cosas se vayan simplificando, al punto de que
dependiendo el tipo de trabajo, se puede saber casi con certeza cuánto designar
a estas partidas.
Ahora solo hay que ingresar a la matriz los
precios de energía eléctrica, pago de renta, telefonía fija, telefonía móvil,
internet; así como el personal que colabora indirectamente como el personal de
aseo, mensajero, contador, etcétera. A pesar de la aparente complejidad de
analizar todos y cada uno de éstos conceptos, en realidad no hace falta más que
sumar todos esos gastos y dividirlo entre la cantidad de actividades que está
proyectado se realicen en un mes. Otra manera, es destinar un porcentaje a los
gastos indirectos y otro a los gastos de oficina.
Por último se aumenta un porcentaje de utilidad;
ya que, aunque sea una misma persona quien realiza muchas de las actividades,
no se debe confundir sueldo con utilidad; el sueldo es la remuneración
económica por realizar un trabajo, mientras que la utilidad es el beneficio
económico mediante el cual el negocio puede crecer.
En el siguiente ejemplo se analiza el precio para
la fabricación de una mojonera, para el caso del personal y equipo, se asignó
un precio por semana, y se dividió entre 6 días laborales y el rendimiento
estimado de colar 4 mojoneras por día (0.04166667 semanas por cada mojonera).
Para los insumos se analizó la unidad de compra de cada uno de ellos (por
ejemplo, el cemento se compra en bultos de 50kg) y cuanto de esa unidad se
requiere para colar una mojonera de esas características. Posteriormente se
agregó 5% del total para gastos de oficina y 7% para gastos indirectos. Al
final se agregó un 30% de utilidad.
De la misma manera que se analizó la fabricación
de la mojonera, se puede analizar cualquier cosa, en el siguiente ejemplo se
analiza un levantamiento topográfico con un rendimiento estimado de 2.5 has/día
(0.066666667 semanas por cada hectárea levantada). Claro que es para levantar varias hectáreas, si se cobra eso para levantar una sola es como dispararse en el pié.
REVISAR:
Es el último gran proceso, y consiste en la
revisión del propio método. Es en éste punto cuando se realiza la
retroalimentación al final de cada proyecto y se deben hacer las siguientes
preguntas: ¿los tiempos planteados fueron los de ejecución? ¿qué salió bien? ¿qué salió mal? ¿es necesario
hacer ajustes mayores? ¿los precios utilizados en las matrices aún son vigentes
o es necesario actualizarlos?
Este tipo de revisiones también pueden ser
disparadas por un acontecimiento de trascendencia como puede ser un adelanto tecnológico
importante, un cambio en la normativa vigente o simplemente un cliente que
requiere algún estudio de características extraordinarias.
CONCLUSIÓN
Evidentemente
existen muchas maneras de realizar un presupuesto, inclusive algunas
dependencias tienen lineamientos propios y exigen que se lleven a cabo bajo
esos términos; éste ejemplo solo representa una de ellas. En resumen: analiza cuanto te
gastas en el personal que vas a ocupar, en la renta del equipo (aunque sea tuyo
¡cóbralo!), los insumos que vas a necesitar, y por supuesto debes considerar
una utilidad razonable, que te permita ganar bien, pero que no te deje fuera
del mercado; además también se debe de considerar los gastos indirectos que
generará el trabajo tales como la luz eléctrica, renta de oficina, línea telefónica
(móvil y fija), etcétera.
*Si, copié y pegué la respuesta de siempre en los
foros y grupos, ya que es el mejor resumen que te puedo dar.
Si el presupuesto es para un trabajo fácil y rápido revisa la entrada ¿Cuánto cobrar por un trabajo "muy sencillo"?
Si el presupuesto es para un trabajo fácil y rápido revisa la entrada ¿Cuánto cobrar por un trabajo "muy sencillo"?